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MรS ALLร DEL SENTIDO
Sobre los Arche-types de Monika Bravo
ยฟPor donde empezar?
Ni siquiera sรฉ cรณmo preguntarlo.
Demasiadas lenguas se mezclan en mi boca. Pero
en el cruce de estos vientos,
muy diligente, me inmerso
en las leyes de la gramรกtica celestial: estoy aprendiendo
los declives y ascensiones del silencio
Dan Pagis*
Como si entrรกramos en un paisaje desconocidoโpuro y remoto, sin una historia conocida ni signos familiaresโnos ubicamos en una suerte de viaje, quizรกs una travesรญa interior, similar a la que el escritor y filosofo vasco Miguel de Unamuno relaciona con nuestra experiencia con la Naturaleza, o lo que Mallarmรฉ llamaba el Universo Espiritual, o lo que Malevich entendiรณ como el espacio de lo salvaje. Mas allรก de los lรญmites de la experiencia personal individual, en un intento por identificarnos espiritualmente con el entorno cรณsmico del paisaje universal a travรฉs de la obra de arte, nuestra tarea parece estar formulada para aproximarnos a una suerte de entidad primaria, sin significado ni tiempo.
Este viaje podrรญa tomar toda una vida, pero aquรญ, mediante la magia de los artilugios de la artistaโque no son del todo diferentes al "nirvana instantรกneo" del que Timothy Leary habla cuando se refiere al LSDโpodemos experimentar esa idea colectiva, heredada e inconsciente; el patrรณn del pensamiento o la imagen, que la psicologรญa jungiana llama Arquetipo. Y sin embargo, รฉsta no es necesariamente una experiencia directa, sino una interpretaciรณn.
Queremos leer desde el interior de un lugar que no es la recopilaciรณn de los hermosos elementos de la obra, sus caracterรญsticas singulares, o sus momentos memorables, sino mรกs bien desde la intensidad de su palimpsesto visual y estรฉtico, de colores y letras que no persiguen armonรญa o razรณn. Por el contrario, son todos signos de la ausencia de un significado definible. Podemos entonces decir que estamos interpretando desde un lugar en el que se nos emplaza al filo de un vacรญo abismal.
Ya hemos estado aquรญ antesโpuede usted pensar. Y alguien dice que, despuรฉs del Cuadrado Blanco sobre Fondo Blanco, "casi pareciera como si Malevich hubiera creado con sus pinturas un hoyo negro que devorรณ el arte moderno y diรณ entonces luz a nuevos universos. Despuรฉs de Malevich, las pinturas fueron 'purificadas' y 'vaciadas'. Los pintores persiguieron el arte 'como tal', reduciendo las pinturas al color puro o la forma geomรฉtrica y llevรกndolas a lo fundamental: la superficie pintada y el soporte. Los arquetipos fueron conjurados y las imรกgenes definitivas pintadas una vez mรกs. Eran imรกgenes de la nada, de un algo sublime y de un ominoso todo. La pintura se tornรณ ontolรณgica y filosรณfica, completamente material o totalmente espiritual" (1).
Ciertamente ya hemos estado aquรญ antesโhace mucho. Pero, ยฟpor donde empezar? Estรก escrito que en un principio existรญa la palabra. Pero, en este lugar, el mundo no es una palabra, ni tan siquiera es un principio. Las letras que encontramos aquรญ son ejemplos de una plantilla modular de una tipografรญa sin serifa, Archetype Albers, basada en una serie de experimentos llevados a cabo por Josef Albers en la Bauhaus entre 1926 y 1931. Aquรญ, no son usadas para armar palabra alguna, y difรญcilmente tienen sentido alguno. La artista declara que "El sonido de la palabra estรก mรกs allรก del sentido". En otras palabras, "el sonido" (como forma) no empieza por un significado sino por vibraciones, ondas y energรญa, una suerte de ritmo que quizรกs puede ser capaz de transformarse en significado. Pero ยฟde quรฉ significaciรณn estamos hablando cuando abordamos aquello que estรก mรกs allรก del sentido?
Refiriรฉndose a la poesรญa, Amittai Aviram explica que "el irreductible elemento de la ilegibilidad" puede ser identificado con el principio de Dionisio presentado por Federico Nietzche en su Nacimiento de la Tragedia, y, ciertamente, la relaciรณn entre la forma de la poesรญa/arte y el significado coincide con la dรญada de Nietzche de las, en cierto modo, figuras alegรณricas derivadas del mito griego de Dionisio y Apolo. "[La] relaciรณn entre ellas es lo que hace la poesรญa posible; ninguna puede en realidad existir aislada" (2). El autor continua diciendo que, mรกs allรก de la mรบsica y la intoxicaciรณn, Dionisio ofrece una profunda verdad: "que nuestra [...] individualidad, y la [...] discreciรณn de todo aquello que percibimos en el mundo, es de hecho un producto del velo mismo de ilusiรณn de que es responsable el principio apolรญneo. En otras palabras, la sobrecogedora verdad potencial es que 'la realidad real, detrรกs de este espectรกculo de apariencias' (para usar la frase de Walt Whitman), es una especie de nada, una unidad primordial sin espacio, tiempo, ni otro modo de individuaciรณn" (3). En tรฉrminos de Derrida, "no existe nada fuera del texto [..], no hay entidades que puedan ser identificadas como tal, dado que el proceso mismo de identificaciรณn requiere cosas como la subjetividad y la percepciรณn". Como Aviram nos recuerda, desde el punto de vista de Derrida, "estas funciones son aspectos del 'texto' โel sistema de signosโdentro del cual vivimos y respiramos, en tanto somos. Nuestras identidades y entidades individuales identificables alrededor nuestro son constructos hechos posibles, segรบn Nietzche, por el velo de la ilusiรณn, o, segรบn Derrida, por el sistema del lenguaje" (4).
La lectura se complica un poco mรกs, no solo por el รฉnfasis que pone Derrida en la esquiva relaciรณn entre palabras e imรกgenes: "Y si amo las palabras es por su habilidad a escapar su forma propia, sin importar si me interesan como cosas visibles, letras representando la visibilidad espacial de la palabra, o como algo musical o audible. Es decir, que tambiรฉn estoy interesado en las palabras, paradรณjicamente, en la medida que son no discursivas, porque asรญ es como pueden ser utilizadas para detonar el discurso [...]. Es cuando las palabras empiezan a enloquecerse [...] y dejan de comportarse apropiadamente respecto al discurso que las relaciona mรกs con las otras artes, y, contrariamente, este revela cรณmo las artes aparentemente no discursivas como la fotografรญa y la pintura corresponden a la escena lingรผรญstica [..]" (5). Ademรกs de todo esto, la complicaciรณn proviene de la proliferaciรณn de colores, que de hecho distingue รฉste y la mayorรญa de los trabajos recientes de Bravo.
Siguiendo a Albers, el color cambia constantemente en el trabajo, y siempre lo vemos en relaciรณn al color que lo rodea. Es casi imposible ver un color por si solo, que no estรฉ interactuando con sus entornos. Lo cierto es que el color es entendido por comparaciรณn y por contraste. Pero, a travรฉs de Albers, Bravo sabe que el color es engaรฑoso, y que, cuando รฉl habla de percepciรณn visual, habla de algo mรกs profundo que la manera en la que miramos al mundo. Bravo entiende que Albers no le estรก dando un conjunto de reglas sobre el color, sino otras herramientas y maneras de descubrir "el vacรญo", una estรฉtica de lo que perdura.
Sonia Delaunay: A quiรฉn sabe apreciar las relaciones entre los colores, la influencia de un color con otro, sus contrastes y disonancias, le es prometido una infinita variedad de imรกgenes.
Mark Rothko: Si usted se conmueve รบnicamente por la relaciรณn entre los colores, entonces usted no entiende.
Wassily Kandinsky: El color es el teclado, los ojos las armonรญas, el alma el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que interpreta, que toca una u otra tecla para hacer vibrar el alma.
Umberto Boccioni: Vendrรก el tiempo en que el ojo del hombre percibirรก los colores como sentimientos en si mismos.
Hรฉlio Oiticica: El color es la primera revelaciรณn del mundo.
Donald Judd: El color es conocimiento.
Henri Michaux: Uno puede pintar con dos colores, y dibujar con uno
Durante siglos, tres, o cuatro a lo sumo, han sido suficientes para los hombres.
Hans Jean Arp: Uso muy poco rojo. Uso azul, amarillo, un poco de verde, pero sobre todo.. negro, blanco y gris. Existe en mรญ cierta necesidad de comunicarme con los seres humanos. El blanco y el negro son escritura.
Kasimir Malevich: El color es la esencia de la pintura, que el tema siempre matรณ.
Vladimir Kibalchich: El color es un lenguaje, como la mรบsica.
Francis Bacon: Todos los colores concordarรกn en la oscuridad.
Kasimir Malevich: He traspasado la frontera azul de los lรญmites del color, y emerjo en el blanco; camaradas pilotos, naden en este infinito junto a mรญ.
El sentido de esa vibraciรณn, ese sentimiento, esa revelaciรณn, ese conocimiento, esa esencia, esa oscuridad y ese infinito, y la influencia de los experimentos lingรผรญsticos en simbolismo sonoro y creaciรณn de lenguaje de Zaum, se distancian de cualquier anรกlisis que involucre decodificaciรณn o significado. Las referencias que podamos seรฑalar pierden terreno y propรณsito, porque el anรกlisis ya no concierneโcomo dirรญa Jacqueline Lichtensteinโuna semiรณtica de la representaciรณn, sino mรกs bien lo que ella llama una "pragmรกtica", donde el trabajo no es concebido "sobre el modelo de un lenguaje compuesto por signos, en el que cada elemento estรก vinculado a su referencia natural a travรฉs del significado" (6). No representa nada; solo es apariencia.
La manera en que entendamos esta obra depende de la estructura cognitiva de nuestra mente, mรกs que de lo que podamos identificar como fundamental o de atributos esenciales de la obra misma. No hay escapatoria a nuestras categorรญas ontolรณgicas, ni cimientos firmes que podamos alcanzar bajo estas apariencias. Podemos decir que estamos limitados por nuestra herencia cognitiva. Aun asรญ, cuando vinculamos lo sensible y lo inteligible, y mientras nuestras ilusiones se disipan, empezamos a ver nuestros pensamientos y a nosotros mismos como seres contingentes, inseparables de una realidad que moldeamos y que a su vez nos moldea, mas que como seres capaces de desprendernos lo suficiente de nosotros mismos como para lograr contemplar la realidad como realmente es. Nuestros conceptos son parte del juego que jugamos para dar sentido a la realidad, y estos moldean y enmarcan nuestra comprensiรณn. No podemos acceder a aquello que estรก mรกs allรก de nuestros propios conceptos. O, como dice Wittgenstein, "de lo que no podemos hablar, uno debe guardar silencio" (7).
Octavio Zaya
* Dan Pagis, Points of Departure, trans. Stephen Mitchell (Philapdelphia: The Jewish Publication Soiety of America, 1981), 33
(1) Ira Mazzoni, Everything and Nearly Nothing: Malevich and His Effects. http://db-artmag.com/archiv/07/e/thema-mazzoni.html
(2) Amittai Aviram, Telling Rhythm. Body and Meaning in Poetry, (Ann Arbor: The University of Michigan Press, 1994), 116
(3) Ibid, 116-117
(4) Ibid, 117
Aviram seรฑala que no debe acreditรกrsele total originalidad a Nietzche por esta percepciรณn, "en cuanto que proviene directamente de Schopenhauer, y tambiรฉn prevalece en una variedad de antiguos sistemas filosรณficos, entre ellos el budismo y el misticismo judรญo".
(5) Peter Brunette and David Wills, โThe Spatial Arts: An Interview with Jacques Derrida, โ trans. Laurie Volpe in Deconstruction and the Visual Arts: Art, Media, Architecture, ed. Peter Brunette and David Wills (Cambridge, UK: Cambridge University Press, 1994), 19-20
(6) Jacqueline Lichtenstein, The Eloquence of Color. Rhetoric and Painting in the French Classical Age, trans. Emily MacVarish (Berkeley, Los Angeles, Oxford: University of California Press, 1993), 221.
(7) Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus, Proposition 7, trans. Pears/McGuinness.